Tino Fernández, Altia Consultores: “Tengo la misma ilusión que cuando empecé a trabajar. Tengo más años pero la misma ilusión.”

Tino Fernández, Altia Consultores

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Constantino Fernández (Tino Fernández) es en la actualidad Presidente y Consejero Delegado de ALTIA, empresa de la que también fue fundador en 1994 y que es una compañía digital nacida para liderar la transformación tecnológica. 

En la vida profesional, su día a día es muy variado, con funciones relacionadas con el desarrollo corporativo que se compaginan con la supervisión de distintos equipos: comercial, financiero y gestión de personas. Sin embargo, a pesar de su labor directiva, Tino Fernández se declara un apasionado del contacto con los clientes. Reconoce que aún después de 25 años en la empresa, no ha perdido la ilusión:

“Si algún día la pierdo, me marcharé. Es muy importante la ilusión. Si tu ilusión no está a full, si realmente no estás al 100%, creo que es el momento de dejar a otro”.

La ilusión de Tino Fernández se contagia cuando de hablar de ALTIA se trata: “Todo el equipo que empezó conmigo y los que se han ido incorporando permanecen, a pesar de haber tenido otras ofertas. Quizás les he contagiado de esa ilusión.”

Aunque la pandemia no afectó a la empresa de forma directa, sí lo hizo en la medida en la que afectó a clientes de sectores muy afectados. Los clientes del sector turismo sufrieron y ALTIA sufrió con ellos con reducciones de proyectos o incluso trabajando sin facturar todos los servicios… En palabras de Tino Fernández: “Fueron atenciones directas a los clientes que también se lo merecen ya que han estado apostando por nosotros”.

Tino Fernández de Altia derrocha optimismo y fuerza

El director de ALTIA es una persona que se considera optimista y que ve una oportunidad en los cambios: 

“Estamos iniciando una época con muchas oportunidades para la gente joven, con muchas oportunidades basadas en la digitalización y el uso de la tecnología.”

De ahí que sea tan importante la captación de talento: personas con capacidades técnicas y con tolerancia a entornos que puedan resultar estresantes y cambiantes que sean capaces de acompañar a los clientes en desafíos. Pero del mismo modo, Tino Fernández mantiene que no hay que obsesionarse:

“Diría a todo el mundo que se va a incorporar a un trabajo que en absoluto piense que en ese momento va a tener las ideas claras y ya va a tener que saberlo todo. El camino, como se suele decir, se hace al andar.”

Más allá del talento, Tino Fernández considera indispensables las aptitudes. Hay algunas con las que cree que se nace y otras que se entrenan. Pero la formación continua es absolutamente necesaria. No hay que pensar tanto en los estudios realizados. Según sus propias palabras: “Tienes una buena noticia, vas a poder hacer muchos más, y una mala, vas a tener que hacer muchos más para mantenerte actualizado”.

El camino hacia el talento

Hay un camino para todo el mundo, prosigue el directivo. Independientemente de las tradiciones familiares, cada uno ha de buscar el suyo, el que le ilusione:

“A todo el mundo le digo lo mismo: trabajo + ilusión = éxito. La clave está en cada día levantarse con ánimo de trabajo y con esa ilusión, con el motor encendido y ganas. Si no te gusta lo que haces, busca otro camino. Porque yo creo que es triste… ir a trabajar en algo que no te hace ninguna ilusión… las horas se te hacen muy largas.”