Del e-learning al m-learning

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¿Son el e-learning y el m-learning el futuro de la formación? Vivimos una situación sin precedentes. De la noche a la mañana, nos veamos obligados a adaptarnos a una nueva realidad que potencia la necesidad de evitar el contacto físico directo, empleando mecanismos digitales y virtuales para permanecer conectados y en contacto.

Es por ello que la formación online se convierte en un pilar para continuar con la educación, enseñanza y desarrollo académico para todas las edades.

Estamos acostumbrados a escuchar la expresión e-learning cuando nos referimos a la teleformación pero… ¿Y qué sucede con los dispositivos móviles? ¿Está preparada la teleformación para adaptarse a los móviles, tablets, iPads y Pocket PC?

Del ordenador de sobremesa, al portátil y finalmente nuestra vida en el móvil

Es evidente que con el transcurso del tiempo los usuarios han concentrado la conexión a Internet a través de dispositivos móviles. De hecho, se ha pasado del 50% en 2015 a casi el 80% en la actualidad, ya que la conexión a través de datos móviles ha permitido que podamos estar conectados en casi cualquier parte que tenga cobertura telefónica.

Tanto los portales web, como las tiendas online y las plataformas de vídeo, sonido, entretenimiento han cambiando sus formatos. Se han adaptado a través de apps, diseño responsive y portales independientes, sus contenidos a un diseño adaptado, con usabilidad e interactivo.

Es por ello que el e-learning comienza a convivir con aquellos que optan por desarrollar su formación a través del móvil, con el m-learning, que presenta multitud de ventajas.

¿Qué es el m-learning?

La primera definición surgió en 2003 cuando O´Malley lo definió como “cualquier tipo de aprendizaje que se produce cuando el alumno no se encuentra en una ubicación fija y predeterminada“.

Ha pasado a ser una rama de las TIC de educación que requiere de la especialización de los proyectos y capacidad de adaptabilidad de los contenidos a los dispositivos móviles.

Actualmente, se centra en el uso de apps específicas que tienen como objetivo, ofrecer contenidos para formación académica para todas las edades.

Sin duda, esta nueva corriente ofrece principalmente la posibilidad de llevar a cabo un aprendizaje personalizado en cualquier momento y lugar. A su vez, el proceso de formación se ve adaptado al estilo de aprendizaje de cada alumno-a.

Esto, por supuesto, requiere de un arduo, difícil y complejo proceso de transformación educativa que busca cambiar el modo en que se están adquiriendo los conocimientos. ¡Bienvenidos al paso del e-learning al m-learning!